El diseño de interiores es una expresión de personalidad y estilo. Comienza con la selección de una paleta de colores que defina el tono del espacio. Los colores pueden influir significativamente en el ambiente, por lo que es importante elegir tonos que reflejen el estado de ánimo que deseas crear. La selección de muebles es igualmente crucial; deben ser tanto funcionales como representativos de tu estilo personal.
El diseño debe también considerar la iluminación, que juega un papel esencial en cómo se perciben los espacios. Una combinación de iluminación natural y artificial puede transformar un área, destacando características arquitectónicas y mejorando la funcionalidad.
Además, los accesorios y decoraciones pueden añadir carácter y profundidad a un espacio. Elementos como alfombras, obras de arte y decoración textil pueden unificar o definir áreas dentro de una habitación.